Aprendí harto

Aprendí harto, sí, harto, como dicen los chilenos para indicar mucho.
Aprendí sobre olas, mar y navegación.
Alberto (timonel) y Cristian  (piloto primero), me enseñaron y explicaron cómo se maneja este barco. Es fantástico estar en el puente de mando.
Aprendí sobre cartas de navegación, radares y rumbos. Vi los mapas, escuadras y compases. Supe que un cable es la décima parte de la milla náutica (1852 m). Y que un nudo equivale a una milla por hora.
Aprendí sobre los tipos de olas, las que forma el viento y las del mar de fondo. Y la relación de la velocidad del viento con el tamaño de la ola. ¡Y cómo mueven el barco! No quiero saber cómo será navegar con olas enormes. Es por ello que este barco (Amadeo I) no tiene la proa en punta. Uno de los tripulantes dice que le gustan las olas de diez metros.
Aprendí que ahora todo funciona con máquinas, vi cómo las manejan y supe el significado de todos los números.
Recordé la historia del Golfo de Penas, antiguamente Golfo de Peñas, por las enormes peñas que allí se encuentran. Los ingleses navegaron por allí y, como no tienen la ñ, escribían Golfo de Penas. Y así se quedó.
Y vi pingüinos, albatros, delfines y alguna ballena muy lejos. Y montañas muy variadas. Y navegamos por el océano abierto (el inmenso Pacífico), y al oeste, la tierra más cercana,  Nueva Zelanda.
Y no recuerdo un horizonte igual.

Puerto Edén

Con Anu y Desireé

Se puede ver un lobo marino