viernes, 17 de enero de 2014

Pensamientos a la deriva

Esta tarde salí a caminar, sin rumbo, a la deriva. Necesitaba desfogar todo el nerviosismo sufrido arreglando el imprevisto que surgió ayer.
Y mis pensamientos también iban sin rumbo, a la deriva.
Pensaba en qué suerte disponer de Internet y teléfono para realizar las gestiones (aunque los teléfonos chilenos y su lío de prefijos son una prueba más de superación de obstáculos).
Y en qué suerte que desde España también he recibido ayuda.
Pensaba en qué gracia me ha hecho que una mujer esta mañana, viniera a preguntarme si llegué al Maipo. Dos días antes yo le había preguntado por un bus en otro sitio. Muy simpática. Creo que debo tener el récord de pasar por todas las terminales de autobuses de Santiago (que son unas cuantas) en menos tiempo.
Pensaba en que con lo feliz que fui ayer en los Andes, apenas le dediqué unas líneas. En que mientras llegaba en bus por allá arriba, se me dibujaba una sonrisa al ver el volcán San José, cuya altitud es de casi 5900 m, o ver los picos y glaciares a los que "me acerqué" en una preciosa caminata. En que me encantó charlar un rato con el guarda sobre aquellas maravillosas montañas.
Pensaba en la cantidad de gente con la que he charlado en estos seis días de viaje. Desde el chico boliviano del avión, que llevaba once años en España, que estuvo diez años sin ver a su madre, y se dijo que iría todos los años, que no se perdonaría el dejar pasar otro año y que ya fuera demasiado tarde; hasta un hombre holandés en el hostal, con años ya en su mochila, que iba viajando, sin rumbo fijo, hasta abril; pasando por un extraño italiano que lleva seis meses en el hostal, y está en Chile por amor; o por un alegre argentino que dejó de estudiar derecho y quiere vivir de la música; o con el simpático francés que lleva cinco años viajando y viviendo por el mundo mientras enseña francés; o el uruguayo, panadero, que también vive en el hostal, que ahorra para comprarse una bicicleta y recorrer gran parte de Sudamérica; o mi compañera en el camino de ayer, una fotógrafa sudafricana, que iba viajando cinco meses por varios países.
Mientras, los pasos me han vuelto a llevar al barrio París-Londres (hoy de día) y he entrado a la casa de Londres 38, donde se produjeron interrogatorios y torturas durante la dictadura.
Y después a parques, y a una preciosa exposición fotográfica de naturaleza en Torres del Paine. Me emocionaba pensar que en unos días estaré allí.

Barrio París-Londres

Barrio París-Londres

Barrio París-Londres

Barrio París-Londres

Barrio París-Londres

Barrio París-Londres

Barrio París-Londres


3 comentarios:

  1. Lola,
    si te digo que me tienes emocionado con tu camino, que llevo años pensando en hacer lo mismo que tú y no sólo soñar la Patagonia sino vivirla, así, con ese caleidoscopio de personas, nacionalidades, emociones y montañas, sería quedarme más que corto. Con tus palabras también me he abandonado a la deriva, pero a la que verdaderamente no importa dejarse abandonar. Aquí seguiremos, viajando contigo y ayudándote en lo que necesites Vive! Alvaro

    ResponderEliminar
  2. Como experimentada viajera, ya sabes que los imprevistos es lo primero que debemos preveer (y nunca lo hacemos) en estos viajes, jaja, aunque te fastidan, estan haciendo que tu viaje tome personalidad propia, que no mandes tú todo el tiempo.
    Hace años que no eres turista, sino viajera, pero con los contratiempos, pasas a la categoría de aventurera. Enjoy it ¡

    Aunque seguro que los paisajes que verás serán de ensueño, y tomarás muchísimas fotos para ayudar a que tu memoria nunca los borre...algo que nos encanta a los viajeros y que únicamente lo podemos vivir en primera persona (no se puede retratar) son esos encuentros con los personajes que forjan la particular historia que estas viviendo: alegres, chalados, seductores, estrambóticos, inquietantes,amigos del alma, .... Sus charlas, sus gestos, sus olores, los ratos que compartimos a su lado en un autobús atestado o en la sala de espera de un aeropuerto perdido.
    Que envidia me da esa parte de tu aventura que nunca podremos vivir a través de tus fotos... pero, caramba, para eso eres tú la protagonista....el que quiera vivir esos ratos que se aventure como tú estas haciendo ¿verdad? saludos de un fiel seguidor de KarúKinka

    ResponderEliminar
  3. Si que fuiste valiente en salir con cámara en mano, en Santiago eso casi no es posible.
    Hermosas fotos, me encanta el barrio París-Londres, me trae los mejores recuerdos.
    Bss.

    ResponderEliminar