KARÚ-KINKÁ: Tranquilo

Puerto Río Tranquilo es un pequeño pueblo a orillas del Lago General Carrera, con dos atractivos turísticos a los que es difícil resistirse: uno son las Capillas de Mármol, y otro el glaciar Exploradores.
Ambas son preciosas, aunque el glaciar siempre es más imponente.
Pero yo quería contaros que allí me sentí como en casa, por la gente que me encontré. Tanto por los lugareños como por el resto de viajeros.
Marcela, la dueña del hostal, con su alegría, un poco una madre para todos.
Camilo, el guía del glaciar.
Angelique, una encantadora chica francesa que viajaba por un año y conectamos muy bien.
César, un canario que recorría en bicicleta y que cuando lo escuché hablar, me ví reflejada.
Y más gente en la hostería camping con quienes estuve de carrete una noche.
Tranquilo hace gala de su nombre.
El problema es salir de allí. No venden billetes de autobús en este punto, a pesar de que pasan los que vienen de Cochrane. Miguel, el chico que me llevó en kayak a ver las capillas, se portó de maravilla conmigo. Un amigo suyo me llevó hasta Villa Cerro Castillo y además me dio teléfonos de amigos suyos que viven ahí.
Como va siendo la tónica del viaje, no sólo los paisajes son magníficos.