jueves, 20 de febrero de 2014

Cochrane

Me doy cuenta de que la verdadera aventura del viaje es la carretera austral, al menos en temporada alta.
Pensaba pasar tan sólo un par de noches en Cochrane, pero he tenido suerte y me voy a quedar cuatro, en vez de seis, como parecía en un principio por la falta de transporte.
Así, visitaré la Reserva Nacional Tamango (ojalá pueda ver algún huemul) y la singular Caleta Tortel.
Cochrane es un pueblo pequeño, aunque grande comparado con otros de la carretera austral. Para tener mejor idea de su tamaño y su enclave, esta tarde subí un cerro cercano, que me había recomendado un trabajador de la municipalidad. Me advirtió de que no había sendero, pero olvidó decirme que andaría rebozada en pinchas de pies a cabeza. Ese detalle no me ha hecho disfrutar, aunque la vista era buena.
Hace un par de días perdí mis gafas de sol y, por aquí no puedo andar sin ellas. Pues bien, Cochrane es tan grande como para poder comprar otras, y tan pequeño como para adquirir las únicas de todo el pueblo.
Cochrane es un antiguo puesto ranchero, principal población del sur de la carretera austral, cuyas cercanías viven amenazadas por los planes de construcción de presas hidroeléctricas.
Y yo me uno a todas las voces que gritan ¡Patagonia sin represas!

Carretera austral y cerro que subí

Cochrane desde el cerro


Ahí ya me había quitado un montón de pinchas... ¡tenía por todas partes!

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