Hoy, en nueve horas de bus, recorrí algo.
Y mientras, cuando veía alguna estancia, me dio por imaginar (como ya me ocurrió en Punta Arenas) a los personajes de "KarúKinká", a Jim y MacKenzie, a MacLennan y a Jack, recorriendo a caballo aquel desierto o cuidando del ganado.
Vi un cóndor, cerca, andando y después volando, majestuoso. Y guanacos, pastando.
Como iba a pasar todo el día en el autobús, llevaba picnic, mucha fruta (porque los días en Navarino fueron escasos en frutas y verduras), algo de pan, queso, frutos secos y galletas. Antes de llegar a la frontera con Argentina (iba de Punta Arenas a El Calafate), nos dice el ayudante del bus, los productos que no se pueden pasar, entre ellos la fruta y el queso. Pues allá que sin hambre (era aún pronto) , me di el atracón y convidé a los de alrededor. Luego no hubo control ninguno, ese cuidado en la introducción de alimentos lo tienen sobre todo en Chile.
Pero esta noche, como llevaba dos días viajando y malcomiendo, me he dado un homenaje a la argentina. Una carne exquisita.
Y estaba pensando, que siempre vengo a Argentina de paso, que algún día le tendré que dedicar un viaje completo.
Exquisito medio bife de lomo, patatas a lo provenzal y vino carmenere |
No hay comentarios:
Publicar un comentario