lunes, 10 de febrero de 2014

Pampa

La Pampa es ese lugar de la Patagonia vacío, sin árboles, azotado por un viento feroz, que llega hasta más allá del horizonte.
Hoy, en nueve horas de bus, recorrí algo.
Y mientras, cuando veía alguna estancia, me dio por imaginar (como ya me ocurrió en Punta Arenas) a los personajes de "KarúKinká", a Jim y MacKenzie, a MacLennan y a Jack, recorriendo a caballo aquel desierto o cuidando del ganado.
Vi un cóndor,  cerca, andando y después volando, majestuoso. Y guanacos, pastando.
Como iba a pasar todo el día en el autobús, llevaba picnic, mucha fruta (porque los días en Navarino fueron escasos en frutas y verduras), algo de pan, queso, frutos secos y galletas. Antes de llegar a la frontera con Argentina (iba de Punta Arenas a El Calafate), nos dice el ayudante del bus, los productos que no se pueden pasar, entre ellos la fruta y el queso. Pues allá que sin hambre (era aún pronto) , me di el atracón y convidé a los de alrededor. Luego no hubo control ninguno, ese cuidado en la introducción de alimentos lo tienen sobre todo en Chile.
Pero esta noche, como llevaba dos días viajando y malcomiendo, me he dado un homenaje a la argentina.  Una carne exquisita.
Y estaba pensando, que siempre vengo a Argentina de paso, que algún día le tendré que dedicar un viaje completo.






Exquisito medio bife de lomo, patatas a lo provenzal y vino carmenere

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